Desde el año pasado, en Wanders Idiomas ofrecemos clases de francés para niños y niñas a partir de 9 años, en grupos reducidos y aplicando nuestro método.
Durante la hora que los menores están en el centro dando clase, los padres y las madres suelen esperar a sus hijos e hijas en intermediaciones cercanas al centro, suelen ir a la cafetería, dar una vuelta y luego regresan a la academia a recogerles. Este tiempo es el que los padres y madres podrían aprovechar también para aprender o practicar el francés o el inglés.
¿Como funciona?
La idea es que los padres y madres den clase en el mismo horario, es decir, las clases iniciarían y finalizarían a la misma hora que la de sus hijos, así pueden regresar juntos a casa. Los grupos se formarían únicamente por las madres y los padres de los estudiantes, para que puedan compartir experiencia, socializar e incluso seguir motivando a sus hijos e hijas en el estudio de los idiomas como el francés y el inglés.
¿Qué idiomas ofrecemos?
Ofrecemos 2 idiomas: aprender el inglés o el francés. Son los 2 idiomas que ofrecemos en Wanders Idiomas. Los padres eligen el idioma que quieren aprender a practicar. Así que habrá 2 formatos:
- Formato A: Los que ya han estudiado francés e inglés. Les ofrecemos clases prácticas de conversación para refrescar y practicar el francés y el inglés mientras que sus hijos estudian en otra aula.
- Formato B: Los que quieren iniciarse al francés o al inglés con clases, prácticas y dinámicas para adultos.
¿Cuáles son las ventajas?
Aprovechar del tiempo “muerto” para aprender un idioma:
Como lo comentamos anteriormente, la idea se ha puesto en marcha, al ver a los padres y madres esperar a sus hijos e hijas en la cafería o dar una vuelta para volver a recogerles y a la demanda de ellos, por eso es perfectamente viable que esa hora sea aprovechada para aprender o perfeccionar un idioma.
Puede motivar a los niños y niñas:
No todos los pequeños se animan a ir a clases extraescolares después del colegio. Al ver a sus padres y madres acompañarlos, entrar en clase como ellos para aprender un idioma, se pueden animar más, comprometerse y valorar la importancia de hablar otro idioma.
Pueden practicar en casa:
Si los padres y las madres hablan otro idioma, sus hijos e hijas lo tienen más fácil. Pueden realizar actividades como, por ejemplo: organizar actividades de lectura de temáticas o aficiones que les interesen, cuenta cuentos en el salón, ver juntos una película o series en versión original, o escuchar música o podcast. Todo esto puede motivar y despertar más el interés a los niños y niñas en el aprendizaje del idioma.