Wanders Idiomas, academia de francés en Madrid presenta a uno de sus colaboradores, Samuel Dubois, profesor de francés y coordinador de nuestro actividad” vermut y francés” que hoy nos cuenta su experiencia en Wanders Idiomas.
Hola, me llamo Samuel Dubois, soy profesor de francés y quiero contaros mi experiencia en la academia Wanders Idiomas, academia de francés en Madrid, en la que colaboro desde octubre del 2021.
Un año y medio más tarde, puedo decir que tengo la certeza que ser profesor de lengua extranjera es un privilegio. Poder transmitir tus conocimientos, no sólo lingüísticos, sino también culturales, con estudiantes interesados y motivados ha sido mi día a día.
Esto ha sido posible notablemente gracias a los métodos utilizados en Wanders Idiomas. Trabajar con grupos reducidos, de 3 y 4 estudiantes, me ha permitido adaptar el contenido de los cursos en función de los intereses de cada uno. Siento que individualizar las clases ha permitido que se establezca una verdadera relación con los estudiantes. Además del privilegio de enseñar, conocer a los estudiantes, resolver sus dudas, e interactuar, esta es la verdadera riqueza de este trabajo.
Las clases individuales en el lugar de trabajo del estudiante, permitió mejorar su fluidez al hablar francés, siento que hemos compartido mucho, yo hablándole de suiza y del mundo francófono y él hablándome de su trabajo, sus ocios y también enseñándome muchos rincones que tenía que visitar como el mirador de Manzanares o los jardines de Casa de Campo. Pues se convirtió rápidamente en un amigo e ir a su lugar de trabajo siempre ha sido un placer.
Si tengo que añadir algo más que identifica y diferencia a Wanders Idiomas serían los “vermut y francés” que organizámos los viernes por la tarde. El concepto es sencillo, efectivo y muy ameno para los estudiantes que tienen la oportunidad de practicar su francés con colaboradores nativos. Los alumnos comparten en una mesa y pueden hablar libremente con un francófono, de “tú a tu” sabiendo que cada 15 minutos los colaboradores franceses cambiarán de mesa. Esto permite a los estudiantes enfrentarse a diferentes hablantes, por lo tanto, a diferentes acentos.
El entorno en el que se desarrollan estos eventos es más relajado, pues tomamos una copa de vino, una cerveza, un refresco o un cafecito y comemos algo para picar. Esta actividad es muy apreciada, y esperada tanto por los estudiantes como por los colaboradores francófonos. Se trata de un verdadero momento de intercambio cultural y de diversión en francés.
Compartir en un idioma que estás aprendiendo es un ejercicio que puede parecer muy complicado, pero con este evento es muy fácil, incluso los estudiantes más tímidos siempre han sabido aprovecharse de los “vermuth y francés” para practicar la lengua de Molière.
Es más, los participantes están tan involucrados en sus conversaciones que la parte más difícil para mí, siempre ha sido la gestión del tiempo, ya que tenía que interrumpirles. Esto que parece una dificultad era en realidad agradable, ya que reflejaba el éxito del evento. He conocido gente de diferentes lugares , he mantenido diversas charlas y muy interesantes sobre la rutina, los viajes, el deporte, la literatura e incluso debates políticos.
¡Por todo lo dicho, no puedo estar más agradecido por el año y medio que he pasado en la academia Wanders Idiomas y creo que lo mejor está por venir!
Samuel Dubois